¿Coherencia o efectividad?

Hace tres años me plantearon este dilema y todavía tengo dudas sobre la respuesta correcta.
Te planteo un caso que me explicaron y que te ayudará a decidir tu respuesta correcta.

Se celebró una feria de material informático. Por supuesto, estaban las empresas de material de impresión y consumibles. Nuestra historia se ubica en el pasillo del salón donde había dos expositores, uno en frente del otro, que exhibían los equipos de sus respectivas marcas. Ambas empresas exponían los más avanzados y sofisticados equipos de impresión y sus soluciones asociadas.

Uno de los expositores permitía imprimir en su espacio tus propios documentos. Llevabas un usb o portátil e imprimías documentos a color en máxima calidad. Además, adjuntaban una bolsa de color llamativo donde incluían una gran cantidad de catálogos y muestras de impresión reales para demostrar la calidad final que se conseguía con sus equipos.

El segundo expositor, situado a pocos metros del primero, no tenía tantos equipos, ni ocupaba tanto espació. Sólo entregaban una carpeta con unas pocas muestras de color que se reproducían permanentemente, y sin parar, a causa de la aglomeración de gente generada alrededor de su espacio.

¿Qué pasó en realidad?
¿Por qué había más gente en el segundo espacio que en el primero?
¿Que se ofrecía en este segundo espacio?

Lo que se imprimía en el segundo espacio eran las doce portadas anuales de la revista Playboy.
Así de sencillo. Y muy llamativo por lo visto.

¿Quién tuvo más éxito?
¿Quién fue capaz de vender mejor su producto?
¿El coherente que demostraba y entregaba gran cantidad de materiales de muestra?
¿El perspicaz que sabía qué público asistía a la feria y entregaba un material muy notorio que le permitía demostrar la calidad de su producto? ¿Sexista?

Lo ideal, según la teoría, es ser coherente, a la larga es más rentable y tu posicionamiento será más sólido.
Sin embargo, el boom que generó la segunda empresa no habrá servido de nada si no dio continuidad a sus acciones de comunicación en los contactos que generó en la feria.

De aquí podemos extraer unas cuantas lecciones:
- ¿Quíen es tu público objetivo y qué perfil tiene?
- ¿Cómo vamos a sorprender a la audiencia?
- ¿Cómo te vas a diferenciar de tus competidores?
- Retorno de la acción de marketing/comunicación
- Aplicación de la ética y comportarse sin herir sensibilidades


Y tú, ¿ya has encontrado "tu respuesta correcta"?
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